“Todas las guerras son guerras contra los niños y las niñas” (Eglantyne Jebb)
Teniendo en cuenta la situación de conflicto Ucrania-Rusia, el equipo de pastoral se planteó involucrar a toda la comunidad educativa en una campaña de sensibilización y colaboración para aportar nuestro granito de arena a la ola de solidaridad que está creciendo cada día.
Con algunos recursos que recibimos, entre otros, de Save The Children pusimos en marcha varias actividades: Tutorías en cada aula de mayores, Buenos días de Radiobosco, gesto de todo el colegio portando girasoles, vigilia de oración para mayores…
¡TODOS CON UCRANIA! Mereció la pena interrumpir un poco las clases para expresar nuestros sentimientos, que no son otros que los que los niños, desde infantil a 4º de la ESO, expresaron, transformando el patio en un campo de girasoles para mostrar nuestro apoyo a Ucrania. En sus girasoles con los colores de la bandera ucraniana y mensajes de apoyo a los niños, en sus gestos y palabras, el ¡NO A LA GUERRA! resonó también entre nosotros.
Estamos viviendo momentos muy complicados a muchos niveles, pero los niños no deberían sufrir las consecuencias de las decisiones de los adultos.
Pero ¿por qué está pasando esto? Para poner la situación en contexto el grupo de de Radio Bosco se encargó de preparar un podcast muy completo para los buenos días, que aquí adjuntamos.
Y con el MANIFIESTO los niños han querido hacerse portavoces de lo que están pasando niños y niñas, no sólo en Ucrania, sino también en países como Yemen, Siria, Sudán…: Con voz firme se escuchó:
“Antes del conflicto podíamos ser niños y niñas. En el colegio aprendíamos y crecíamos, allí nos escuchaban. Las calles estaban llenas de alegría y felicidad, en ellas paseábamos y jugábamos. … Nuestro presente y nuestro futuro se han detenido… No acalléis nuestras palabras y nuestros sueños. Nuestro futuro está en peligro. Hagamos del pasado el puente hacia ese futuro que soñamos…”
Y por la noche, en la vigilia de oración, repetíamos con fuerza: “Que la Reina de la Paz preserve al mundo de la locura de la guerra”. Y mientras se iban encendiendo una, dos, tres, cuatro velas, las imágenes y el canto nos conectaban con las situaciones terribles que allí están viviendo los niños, los jóvenes, las mujeres, los ancianos, los que luchan y los que tienen que huir, los gobernantes y los que se juegan la vida por aliviar y ayudar.
Concluimos el acto encendiendo cada uno nuestras pequeñas lamparillas con las que quisimos iluminar todo el mapa de Ucrania para aportara todas sus gentes un poco de LUZ que acalle las armas, y haga posible volver a vivir en paz.
Colocaremos nuestros girasoles en el exterior del colegio, para Invitar a cuantos pasen por nuestra calle a unirse a nuestro clamor.
