DÍA DE LA FAMILIA 2022

GRACIAS…COLABORACIÓN…FIESTA.

Siguen los 50 años de Vigo, 24.04.22

 

Fueron las palabras más repetidas a lo largo del día. Volver a encontrarse, compartir el gozo de sentirnos familia que canta y celebra “con mil gestos de amor… la alegría de crecer juntos”.

 

La jornada comenzó con la Eucaristía,  que presidió nuestro Obispo, D. Luís Quinteiro, quien nos dedicó unas palabras llenas de cariño y entusiasmo por nuestra presencia aquí en Coia  a lo largo de  estos 50 años, muy significativa para todo el barrio. Le encantó ver a tanta gente reunida, niños y papás,  adolescentes y jóvenes,  profesores y hermanas, miembros de la Familia Salesiana,  juntos, “no para competir sino para sumar, para seguir sembrando gestos que hacen visible el carisma de D. Bosco y María Mazzarello hoy aquí”.

 

Después nuestro Obispo tuvo aún el detalle de  acercarse a la comunidad, y amablemente accedió a hacerse una foto con nosotras, y nos repitió una y otra vez que se alegraba mucho de saber que las “salesianas no nos jubilamos, que seguimos siendo necesarias aquí, donde  estamos desde hace 50 años”.

 

Mientras tanto en el patio resonaba la música con la exhibición de las actividades artísticas que siempre llegan al corazón de las familias y son tan aplaudidas.

 

Pero el momento más esperado es el que les lleva a las aulas, donde sus hijos les hacen entrega del regalo preparado con mucho mimo, con ayuda de sus profesores. Un detalle que tiene una larga tradición y que siempre les conmueve.

 

Y mientras tanto, ANPA y profes, ya han dispuestos sobre las mesas todo lo necesario para el “picoteo” que es pretexto necesario para seguir compartiendo la alegría de volver a estar juntos. Y dar gracias porque – como dicen los niños_ “fue una fiesta divertida, alegre, grande por ver a tanta gente, por estar con nuestra familia y las familias de nuestros compañeros, todo muy sorprendente…”.

Y porque además se prolongó a lo largo de la tarde en el encuentro con los exalumnos que respondieron a la llamada del 50 aniversario.  Aquí también lo mejor,  el encuentro con sus profesores -¡que es de valorar!- el compartir entre ellos con sus antiguos compañeros, volver a recordar, cantar,  incluso pasar por las aulas…

 

Y así, con el corazón agradecido por los 50 años de nuestro historia de familia y por todo lo sembrado aquí, “dando lo mejor, poniendo el corazón”, miramos hacia delante con mucha ilusión , creyendo con fuerza en nuestra misión.

Corona Nieto, fma