Durante esta semana nuestro centro ha tenido la oportunidad de acoger uno de los símbolos más representativos e importantes hacia los migrantes: “La Cruz de Lampedusa”.
Como ya sabéis, una de las primeras cosas que hizo el Papa Francisco como Papa, fue acercarse a la Isla de Lampedusa y celebrar allí la Eucaristía. Dicha acción se convirtió en todo un símbolo de su compromiso y, de paso, del compromiso de toda la Iglesia Católica ante la injusticia de la inmigración. En octubre de ese mismo año se produjo la conocida “Tragedia de Lampedusa»: un barco lleno de inmigrantes se hundió, llevando con él la vida de más de 360 personas.
Cuando el Papa se entera de esta tragedia, clamó de nuevo ante el mundo: «¡Vergüenza! Solo me viene la palabra vergüenza; es una vergüenza». El Papa Francisco encarga al artista Franco Tuccio la construcción de una cruz (la conocida como Cruz de Lampedusa) con restos de barcos naufragados en la costa de Lampedusa. La Cruz es bendecida por el Papa en el año 2014, proponiendo que salga en peregrinación por todas las iglesias del mundo que la quieran acoger, con el objetivo de transmitir un mensaje de solidaridad.
Desde ese día, la Cruz ha ido viajando de mano en mano, generando encuentros y solidaridad entre pueblos de diversas culturas y religiones. La iniciativa es conocida con el nombre de «Viaje de la Cruz de Lampedusa», y busca transmitir un mensaje de solidaridad y paz entre las ciudades, comunidades, parroquias y culturas. De este modo, también ha llegado a nuestro centro, por lo que nos sumamos a la iniciativa, mostrando nuestra repulsa a la injusticia de que haya personas que tengan que arriesgar su vida en la búsqueda de un futuro digno.
Durante esta semana, el jueves 15 abril y el viernes 16 abril la Cruz ha estado a disposición de todas las familias del centro y de los alumnos que la quisieran ver y ser partícipes de esta iniciativa. Nuestros alumnos han conocido su historia, han reflexionado y han mostrado su rechazo y preocupación frente a las necesidades y penas que sufren los demás. El viernes han querido hacer un emotivo gesto en el que, en pequeños barcos de papel, han dejado a los pies de la Cruz un mensaje para despertar conciencias y hacer un mundo mejor, más solidario y más justo.
Una vez más, nuestros alumnos y alumnas nos han dado una lección de humanidad con sus mensajes, mostrando su compromiso y ganas por cambiar las cosas, entre los que podemos encontrar; “¡Sois bienvenidos!”, “Todos somos iguales, todos somos personas”, “Nosotros tuvimos suerte, ellos la necesitan.”, “Es lamentable que en pleno siglo XXI siga habiendo gente pasando hambre ¡Comprometámonos a ayudar a aquellos que más lo necesitan!”. Sin duda, son palabras llenas de sentimiento y muy esperanzadoras para este mundo, en el que todavía queda mucho por hacer.
Desde el centro le deseamos un buen viaje a la Cruz de Lampedusa y que sea acogida en sus próximos destinos con la misma ilusión y cariño con la que lo hemos hecho nosotros.
